Video
“Y así habló un payaso” de José Rivoir
Fantasías y sentimientos, que develan a la persona que vive detrás de la nariz de un payaso.
Una obra para pensar, reír y emocionarse en la intimidad de un camarín de circo.
La obra trata sobre la condición humana en estado de soledad y aislamiento. Sobre la auto marginación y la incomprensión colectiva. Sobre las contradicciones humanas, entre lo que decimos y hacemos, entre lo que pensamos y lo que sentimos. Es la historia de un actor de payaso antes de entrar a la función de un circo.
Es una historia tragicómica inspirada en la melancólica Traviata de Verdi, cuyo texto fragmentado funciona como un estímulo sensorial poético. Son varias historias del personaje entremezcladas por asociación de ideas, que van cerrando a mediada que termina la obra. El texto genera emociones, el hilo conductor son las acciones del personaje preparándose para la función del circo.
El público ve la obra con “cuarta pared” hasta casi el final.
La estética es totalmente en blanco y negro, vestuarios y accesorios. El único color, el rojo, aparece con la nariz de payaso, dando una relevancia especial a este momento en el que la “la cuarta pared” cae y el payaso se dirige al público directamente, generando un cambio sorpresivo en el relacionamiento público-actor, es en el final de la obra antes de entrar a la función.
La obra se mueve en tres dimensiones, el personaje en el camarín hablando con los diferentes objetos con los que dialoga, unos tarros, el candado del baúl, un limpia piso, un balde, su espejo, entre otros. A ellos les narra diferentes historias del circo y de su vida personal.
Otra dimensión es lo que el payaso escucha (audio) desde la puerta que comunica con la pista del circo. Allí, el presentador y dueño del circo narra la trágica y triste historia de la trapecista en manos de la mujer barbuda.
El público real escucha la música y el sonido ambiente del público ficticio presente en la función del circo. Es también desde la pista del circo que surge el caos para nuestro personaje, por el estado de embriaguez del presentador, que comienza a humillar a los diferentes artistas y que genera en el payaso una desesperación que lo empuja a querer abandonar el circo.
La tercera dimensión son los recuerdos que parecen surgir de su cabeza, que se realizan con cambios de luces de diferentes colores, y son actuados por el actor como en el lugar de los hechos.
Varios personajes iconos del circo son partes importantes de las historias del payaso, la trapecista, su amor platónico, el jefe de pista, su opresor, el enano domador de leones, su envidia. Cada uno de estos personajes tiene su historia.
La obra de 55 minutos de duración, es adaptable a espacios alternativos cerrados, ya que no necesitar grandes despliegues de luces ni audio. También se puede realizar en teatro.
Como actor/payaso en esta obra investigué al actor de payaso, a la persona, a mis colegas, a mí. Quiero saber más de mí, quiero sacarme la duda. ¿Quién fue? ¿Fue el payaso que me eligió a mí o fui yo que lo eligió a él? ¿Quién está dentro de quién? ¿Quién sabe? Pero hay algo que si se; y es que él se funde en mi cada vez más melancólico, como yo me fundo en él, cada vez más esperanzado.
Galería
Video